Si viendo este anuncio de 1991 no corrías al kiosko más cercano, es que, como diría Stan lee, no eras un verdadero creyente. Esta publicidad usaba una página del propio número 1 del cómic. La fuerza de ese dibujo con la ayuda del texto vaticinaba un cómic potente. Y así era, el nuevo Motorista Fantasma con guión de Howard Makie, dibujo de Javier Saltares y tinta de Marc Texeira conquistó a muchos lectores. Poseía un tipo de dibujo diferente con un ambiente tirando a cómic de terror. En Estados Unidos fue todo un éxito de la noche a la mañana y el Motorista Fantasma aparecía de invitado en muchas colecciones Marvel. Aun recuerdo aquella portada especial fosforescente. Pero al cabo de unos tres años su llama se fue apagando y el personaje nunca ha vuelto a tener una popularidad tan fulgurante como entonces.
